Tiene toda la pinta de que antes de volver me voy a pasar por Nueva York y visitar al inquilino del Boston Roof. Todavia esta sobre el papel, pero una cosa es segura además de que me patearé la Gran Manzana de arriba abajo (con o sin frío, que parece que alli ahora están en «modo: tormenta de nieve») y es que me haré una foto en esta calle.
Lo hicieron el pasado 3 de marzo, día en que se puso a la venta su nuevo disco, No line on the horizon, del que ya te contaré en breve.