Me lo dejó hace unos días Fer en mi correo electrónico y me ha hecho bastante gracia.
Becario: dícese de la persona que disfruta de una beca durante el ejercicio de unas prácticas. Hasta aquí todo normal, pasemos a la siguiente definición.
Prácticas: ejercicio que bajo la dirección de un maestro y por cierto tiempo tiene que hacer algunos para habilitarse y poder ejercer públicamente su profesión. Vistas las definiciones de ambos conceptos, podría parecer que ser becario esla gran oportunidad de aprender el oficio de turno. Y así sería si, en la mayor parte de los casos, la teoría, al aplicarse a la realidad, no difiriera tanto de su sentido originario y terminara siendo el peaje que todo joven tiene que pagar para insertarse en la vida laboral.
Desde luego que los becarios aprenden. Aprenden en su mayoría a trabajar sin horarios ni vacaciones, sin derecho a paro y sin la codiciada cesta de navidad que tan buen apaño hace. Aprendizaje que, sin duda, les servirá de mucho para desenvolverse en las relaciones laborales tal y como está el panorama hoy por hoy.
Unos 200.000 jóvenes acceden anualmente a las empresas privadas y administraciones públicas españolas como becarios cobrando un promedio de 300 euros al mes. Se trata de que completen su formación académica con prácticas en un entorno productivo real y recibiendo una ayuda al estudio. Sin embargo, en muchos casos, lo que hacen es encubrir puestos de trabajo.
No te pìerdas el video y el resto del texto aqui.
yo te apadrino!!!
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