Era pero al final ha sido que no. Parece mentira que cuando creemos que mejor estamos ZAS! en toda la boca. La vida es así.
Mi cockpit está envuelto en llamas y encima no puedo ver claramente la anilla para salir disparado en mi asiento eyectable. -Alguien esta pelando cebollas o ese misil tenía algún principio químico- mascullo entre dientes. Ya no sé.
¿Por qué hay cosas que me empeño en creer que serán fáciles? Entre las lagrimas que empiezana cruzar peligrosamente el borde de las pestañas, entre ese humo invisible que transforma mi respiración en hipidos, entre el fuego y el metal que se funde como chocolate la encuentro y lo entiendo. Tiro de la anilla y mientras salgo impulsado para arriba entiendo que lo que todo lo que es bueno cuesta. Y sonrío cuando me viene a la cabeza el bigotudo de Nietzsche. Y le doy la razón: lo que no me mata me hace más fuerte.
- Wham!
Espectalular la plasticidad y la fuerza del cómic en esta obra de Liechstein.